AUN NO ME ES POSIBLE.
He intentado todo, de verdad lo he hecho.
He visitado los excesos de las bacantes,
la brutalidad de la soledad; a la sordida locura, he ido de paseo y retornado.
Me he arropado de brazos, pies, y ojos y ojos y ojos.
Causante unico de mis males todos, confiésome.
Como filigrana, el calor de tu mejilla sobre la mia,
me pertenece; hasta, digo, me acompaña.
***
Por sendas empinadas de piedras quejumbrosas,
por arenas, de infatigables mares negruzcas,
alli en el Puerto, paradigma de todos los puertos,
te he llorado, con la pueril esperanza de yermarme.
¿Ves como golpeo las tablillas que al cuello llevo?
Compasion de mi, compasion tengan, conmiseración de este leproso del amor.
He apartado de mi la cuenca en que el Dios de los Cielos me ofrecia: doce doncellas, las más hermosas, las más puras, por el amor de una puta.
¡Válgaseme! ¡Por el mezquino amor de una puta!
Empero, la mejor de las meretrices.
He visitado los excesos de las bacantes,
la brutalidad de la soledad; a la sordida locura, he ido de paseo y retornado.
Me he arropado de brazos, pies, y ojos y ojos y ojos.
Causante unico de mis males todos, confiésome.
Como filigrana, el calor de tu mejilla sobre la mia,
me pertenece; hasta, digo, me acompaña.
***
Por sendas empinadas de piedras quejumbrosas,
por arenas, de infatigables mares negruzcas,
alli en el Puerto, paradigma de todos los puertos,
te he llorado, con la pueril esperanza de yermarme.
¿Ves como golpeo las tablillas que al cuello llevo?
Compasion de mi, compasion tengan, conmiseración de este leproso del amor.
He apartado de mi la cuenca en que el Dios de los Cielos me ofrecia: doce doncellas, las más hermosas, las más puras, por el amor de una puta.
¡Válgaseme! ¡Por el mezquino amor de una puta!
Empero, la mejor de las meretrices.
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