GRACIAS

Este blog fue Un homenaje para tí y los buenos momentos que me obsequiaste. Gracias Mar. Como todo lo existente, su duración termina hoy. «y en el volver inmisericorde de los actos encontremos a la misma pareja, ataviada de momentos diferentes, tan diversos, tan iridiscentes...» «He estado ausente de mi, mas no de ti.» «...Posiblemente

esté amaneciendo, ó quizá tengas entreabierto un ojo»

«Furtivo, dentro de la envoltura celofan, espero que mi libertadora funja como tal. Los miembros paulatinamente se adormecen. Un dolor extraño me nubla la vista...»

«Porque cuando se ama se extraña... desde el instante en que concluye el abrazo, desde la pausa existente entre un beso y otro [propia del respiro]; desde el momento en que caen los párpados y hasta el tiempo en que son descubiertos los ojos.»

«—Hemos venido al mundo en un pulso, participamos del ritmo del cosmos con un silencio. ahora pues, durmamos un instante en la eternidad, esperando que el Creador nos obsequie una existencia nueva.»

«Por sendas empinadas de piedras quejumbrosas, por arenas, de infatigables mares negruzcas, alli en el Puerto, paradigma de todos los puertos, te he llorado, con la pueril esperanza de yermarme.»

Gracias a TODOS los que me acompañaron con sus palabras y vistas. Deseo contar con su presencia grata y placentera en otro blog, otro menos obscuro, y más mundano. Una vez más Gracias y como siempre digo: Nos seguimos leyendo.

EXTRAVÍO

Andar.

He perdido dos dedos del pie
derecho: el meñique y el siguiente.
Muerden, las calles muerden.
Llegará el día en que arrastre los muñones solamente,
en que el sonido de mi andar lo formen golpes sordos, secos, murmurosos.


Vejez.

Descansan ellas, en bocas desdentadas, íngrimas, solas;
Las habré perdido: mis palabras.


Final.

-¡Cállate infame,
dejame morir en santa paz!
en la mejor de las reticencias.

ALGUNOS DE MIS DELEITES

IDEA TOMADA DE TEJIENDO LETRAS

Libros Siglo XVI, Caramuel, Café, Sor Juana, Jack Herer, Mate, Oolong, Tazas, Canela, Finlandia, Tabaco para liar, Tapio Wirkkala, Henry Miller, Degrelle, Anaïs Nin, Supercuerdas, Gilgamesh, Chocolate, Tarkovsky, Käurismaki Bros, René Magritte, Ficción, Islam Art, Alquimia, Simbolismo, teoría literaria, Malmsteen, Eddas, Escher, Rolas oldies, Boom, Paradojas, Enología, Morenas, Acetatos, Kubrick, Speedballs, Tintas, Cine Ficheras, Von Neumann, Metateatro, Arquitectura, Catedrales, El bosco, Asturias, Lynch, D. Velázquez, China, Caligrafias, Durero, Porteñas, Citricos, Whisky, Caoba, Cuero, Materas, Medioevo, Girondo, Elliot, Guitarras, Romances, Corridos, Carrol, Merlot, la India, Goliardos, Danza, Bosques...

LAMENTO DEL LEJANO AMANTE

Para Adriana e Iván.


Aciago sea el cálamo sin las acerbas tintas.
Ay de mi, que en el acto de escribir pretendo
hacer larga la lengua, y de sollozo en sollozo
al cielo exhibirla, ofrecerla completa,
pues aguardo sobre ella se pose: un melifluo soplo,
un susurro, un eco apenas de tu voz, que mi nombre,
nombre; que por el cielo vague, que los vientos traigan.

AUN NO ME ES POSIBLE.

He intentado todo, de verdad lo he hecho.
He visitado los excesos de las bacantes,
la brutalidad de la soledad; a la sordida locura, he ido de paseo y retornado.
Me he arropado de brazos, pies, y ojos y ojos y ojos.

Causante unico de mis males todos, confiésome.
Como filigrana, el calor de tu mejilla sobre la mia,
me pertenece; hasta, digo, me acompaña.

***

Por sendas empinadas de piedras quejumbrosas,
por arenas, de infatigables mares negruzcas,
alli en el Puerto, paradigma de todos los puertos,
te he llorado, con la pueril esperanza de yermarme.

¿Ves como golpeo las tablillas que al cuello llevo?
Compasion de mi, compasion tengan, conmiseración de este leproso del amor.

He apartado de mi la cuenca en que el Dios de los Cielos me ofrecia: doce doncellas, las más hermosas, las más puras, por el amor de una puta.
¡Válgaseme! ¡Por el mezquino amor de una puta!
Empero, la mejor de las meretrices.

RECORDANDO...

Haciendo tareas de reacomodo para perder el tiempo y ganar espacio en mi habitación me encontré con el primer poema que hice, hace lustros de eso.
Fue una tarea para la asignatura del famosisimo Maestro Eusebio y nos pedía un Ovillejo, versificación asaz dificil ya que como muchos saben es una estrofa que se constituye de diez versos, los primeros seis forma tres pareados: con el verso octosílabo se pregunta y con el verso de pie quebrado se responde, a modo de eco, en rima consonante. Los cuatro últimos versos forman una redondilla que resume el sentido de los versos anteriores. El verso final recoge las tres palabras utilizadas en los versos cortos o de pie quebrado. El esquema métrico es: aa bb cc cddc.



El ovillejo pues, iba así:



¿Qué provoca la avaricia?
¿la codicia?
Pues decimos la verdad:
La maldad
nace ella de la bajeza
por tristeza
en quien no tiene firmeza,
y en quien bienes atesora;
en su alma, alli mora:
Maldad, codicia y tristeza.


y en un parrafo añadido fui tan nefasto que me atreví a expresar la fuente de donde abrebé la idea, las líneas dicen (aun) lo siguiente:

Nos comenta Hildegard Von Bingen y Meister Eckhart, que la avaricia nace, -es producto directo- de la tristeza, empero de la tristeza mundana, como en el caso de aquella persona pauperrima espritualmente que suple dicha carencia acervando, posesiones, empero como figura Dantesca o Bosquense a medida que aumenta sus bienes su desconsuelo es mayor.

ILUMINACIÓN

Todo se ilumina.
Más luz, más luz.
Las tinieblas se disipan, con una palabra, las saetas luminicas:
gubias poderosas, punzones formantes
crean.

Posterior al silencio ininteligible, a la quietud arquetipica

Todo se ilumina.
Caotica ebriedad, dulcisimas bacantes, ninfas y dorados faunos.
aun no cesa el glorioso azul
de castigar los ojos.

VAS TE.

Y te vas...

Adhiriendo a mis ventrículos,
a la oquedad donde guardo el alma, al pecho,
al pecho todo.
quedandose conmigo sólo,
los conjuntos vacíos.

Porque cuando se ama se extraña...
desde el instante en que concluye el abrazo,
desde la pausa existente entre un beso y otro [propia del respiro];
desde el momento en que caen los párpados y
hasta el tiempo en que son descubiertos los ojos.

¿A quién culparé ahora de mi felicidad?
¿A quién entregaré mis desdichas cual vistoso ramillete?