LAMENTO DEL LEJANO AMANTE
Para Adriana e Iván.
Aciago sea el cálamo sin las acerbas tintas.
Ay de mi, que en el acto de escribir pretendo
hacer larga la lengua, y de sollozo en sollozo
al cielo exhibirla, ofrecerla completa,
pues aguardo sobre ella se pose: un melifluo soplo,
un susurro, un eco apenas de tu voz, que mi nombre,
nombre; que por el cielo vague, que los vientos traigan.
Aciago sea el cálamo sin las acerbas tintas.
Ay de mi, que en el acto de escribir pretendo
hacer larga la lengua, y de sollozo en sollozo
al cielo exhibirla, ofrecerla completa,
pues aguardo sobre ella se pose: un melifluo soplo,
un susurro, un eco apenas de tu voz, que mi nombre,
nombre; que por el cielo vague, que los vientos traigan.