ALBATROS
Fue sólo por divertirse.
Abandonado en un claro, se advierte aun, la verguenza y la torpeza de José Luis.
Existen marcas de lo mucho que abatió sus extremidades. La muerte se la trajeron con laxitud y pereza.
¡Qué lento es ahora el General José Luis.! ¡Qué horrible y paradójico es verle ahora!
Sus ejecutores lo exitan. Uno le acerca un pipa a los ojos; otro se burla imitándole al recoger los brazos y enseñar los codos. Extraña muerte para un militar, extraña y tortuosa. Mutilado de sus extremidades a la altura de los codos y las rodillas, con una mueca indeleble de horror.
Abandonado en un claro, se advierte aun, la verguenza y la torpeza de José Luis.
Existen marcas de lo mucho que abatió sus extremidades. La muerte se la trajeron con laxitud y pereza.
¡Qué lento es ahora el General José Luis.! ¡Qué horrible y paradójico es verle ahora!
Sus ejecutores lo exitan. Uno le acerca un pipa a los ojos; otro se burla imitándole al recoger los brazos y enseñar los codos. Extraña muerte para un militar, extraña y tortuosa. Mutilado de sus extremidades a la altura de los codos y las rodillas, con una mueca indeleble de horror.