martes, agosto 29, 2006

SIGUIENDO EL JUEGO DE LAS CANCIONES.... (HACIENDO UN PARENTESIS EN LOS VERSOS TRISTES)

1. Una canción que te alegre el día:
"La iguana" o "La tuza" de La negra Graciana.
"Puente" Guastavo Cerati
"O Quizá Simplemente" Leonardo Favio

2. Una canción que te dé el bajón:
"Tomorrow" de Jay Jay Johanson.
"Hoy ten miedo de mi"

3. Una canción con la cual se te antoje hacer desastres:
"Trilogy Op. 5" Yngwie Malmsteen.
"Sinfonía n. 9, Op. 125" Ludwig van Beethoven

4. Una canción de ardidos:
?????

5. Canción para caminar:
"Strawberry Fields" Beatles.
"Stayn' Alive" Bee gees

6. Una canción que te regrese a la infancia:
"Bad Medicine" Bon Jovi.
"Viva la gente" Up With People

7. Una canción de amigos:
"Chevy Van" Sammy Johns.
"Wild Horses" Rolling Stones
"Penélope" la de Serrat y la de Robi Draco (jajajajja)

8. Canción para serenata:
"Nunca jamás" Javier Solis.
"Regalame esta noche" Los panchos.

9. Una canción de película:
"Crying" Roy Orbison
"Life in mono" Mono

10. Escoge la última y explica porqué terminó en tu "soundtrack"
Realmente deseaba poner "in Dreams" pero podría objetarseme un plagio a la respuesta de la "mujer perfecta". De verdad me gusta que Lynch emplee a Orbison en sus filmes.

Aunque faltan muchas canciones que se me ocurren... y es que cuántas no nos alegran el día... o nos dan un bajon....

lunes, agosto 28, 2006

PNEUMA PENUMBRA

Hoy recordé lo que es morir.
Cuan doloroso es.
Es un paso, un sencillo paso, un tránsito corto.
Cuando muere el cuerpo, el alma llora, si es posible llamarle llanto a tal silencio.
El Estertor y un soplo... apenas un soplo...
Similar a sambullirse en el mar de la no-temporalidad y la no-espacialidad.

Cierto día me levanto, tengo cuerpo y sentido nuevo, Cierto día también, me levanto nuevamente y mato a todos mis yoes.

Es un salto al mar de la...
en una centella veo a todos mis asesinos, luego el salto al mar de la... despúes uno sale del agua y toma aire, una gran bocanada, a la existencia otra vez.

TRAS ESE MISTERIO CÁTARO

Anda, vamos, no dejes de darme vida, amigo lector, ya que eres el que verdaderamente nos dá la existencia. No podrás argumentar que mi vida sea obra de algun intertexto cátaro.

¿Me conoces?
yo, El autor, o ¿es mejor decir El narrador?

No nos (me) extingas por favor, que aún no se acaba mi grafía, aún no he muerto, ya que continúas haciéndonos: nos haces, me haces, palabra a palabra. ¡Oh divino lector, no cierres tus ojos!

Desgraciados somos, nuestro creador nos ha traído a este mundo, uno de tantos, nos ha proporcionado una dimensión en la cual tomar vida, mas se olvidó ya pronto de nosotros.
En realidad, adorado lector, es nuestro deber darte gracias siempre, tú que como el demonio deformas la existencia, alteras (¿aletras?) -ésta-, la creación; tú le das otro sentido, tu nos tuerces hasta decir lo que no queremos decir...

-Sí. Menudo problema se nos presenta, al tratar de concebir que nuestro hacedor, nuestro autor, es, bajo formas misteriosas, al tiempo nuestro lector: Tú.
< Counter
Counter