VAS TE.
Y te vas...
Adhiriendo a mis ventrículos, al hueco donde reside el alma, al pecho todo. y se va quedando conmigo...
tu ausencia,
la oquedad,
aquella clase que pertenece al conjunto de lo vacío.
Porque cuando se ama se extraña...
desde el instante en que se termina el abrazo,
desde la pausa que existe entre un beso y otro [propia del respiro];
desde el momento en que se cierran los párpados
y hasta el tiempo en que se descubren los ojos.
Y me voy quedando sin ti,
sin el Nosotros dos,
sin mi contigo,
y sin ti conmigo;
y sin el contexto
y sin el pretexto.
¿A quién culparé ahora de mi felicidad?
¿A quién entregaré mis desdichas cual vistoso ramillete?
Adhiriendo a mis ventrículos, al hueco donde reside el alma, al pecho todo. y se va quedando conmigo...
tu ausencia,
la oquedad,
aquella clase que pertenece al conjunto de lo vacío.
Porque cuando se ama se extraña...
desde el instante en que se termina el abrazo,
desde la pausa que existe entre un beso y otro [propia del respiro];
desde el momento en que se cierran los párpados
y hasta el tiempo en que se descubren los ojos.
Y me voy quedando sin ti,
sin el Nosotros dos,
sin mi contigo,
y sin ti conmigo;
y sin el contexto
y sin el pretexto.
¿A quién culparé ahora de mi felicidad?
¿A quién entregaré mis desdichas cual vistoso ramillete?
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